Cuidado: puedes perder un diente por exceso de blanqueamiento
el blanqueamiento SIEMPRE debe ser realizado por manos de un
profesional para que la belleza no cueste la salud.
Las bandas blanqueadoras de dientes, los enjuagues bucales y pastas
dentífricas que prometen dientes blancos como perlas no son absolutamente
inocentes: usadas de manera incorrecta y en exceso pueden causar graves daños
en los dientes que incluso pueden terminar con la pérdida de alguna pieza
dental.
Esto enciende, sin duda, una alerta roja, porque no es cuestión de
perder un diente por obsesionarse con el tono de blanco deseado.
Cada persona tiene un color natural, que es el que tenía alrededor de
los ocho años, y si bien se puede modificar, hay que tener en cuenta que
exagerar puede traer graves consecuencias. El blanqueamiento está de moda
y se aplica en exceso, pero bien usado permite mejorar la boca y estabilizar el
color de los dientes.
El esmalte de los dientes se va oscureciendo por tomar mate, café o té,
y esto no se elimina ni siquiera con un cepillado con una pasta abrasiva,
porque hay pigmentos que quedan adheridos internamente al diente. El
blanqueamiento profesional, en ese caso, vuelve al diente a su estado natural, sin
hacer que quede con un blanco artificial.
La técnica de blanqueamiento en manos de un profesional permite dar ese
primer paso y luego observar qué hay que hacer después, porque por ejemplo, si
hay un diente que queda demasiado oscuro por esas amalgamas viejas que producen
óxido de metal, hay que recurrir a una carilla o corona.
En cuanto al tono al que se quiere llegar, se recomienda una
recuperación gradual, porque un cambio brusco se nota mucho e impacta también
al mismo paciente, que no se va a sentir cómodo de golpe con los dientes tan
blancos.
¿Hasta dónde llegar con un blanqueamiento, entonces? El límite lo pone
el profesional, que es quien sabe que el exceso de desgaste o de
blanqueador puede matar un diente al filtrarse por los tubulos dentarios y
afectar a la pulpa. Como todo exceso, es malo. El blanqueamiento tiene sus
tiempos y tiene sus técnicas: hacerlo en casa todos los días es malo, ponerse
las banditas todos los días es malo, usar el enjuague todos los días es malo.
El proceso debe estar siempre supervisado por un profesional, que además
recurre a radiografías y a la consulta clínica para controlar la salud de la
boca, más allá de la estética”.
http://www.odontologos.mx/pacientes/noticias/noticias.php?id=1758