Debido a que muchas madres no pueden (o
deciden no) dar de lactar a su hijo, el biberón suele ser la herramienta
utilizada para alimentarlo.
Creemos importante que las madres sean conscientes
de que el uso del biberón (de cualquier tipo) no fomenta el crecimiento
y el desarrollo de los maxilares y de la musculatura facial como la
lactancia materna.
Con el biberón el niño no cierra los labios con
tanta fuerza y éstos adoptan forma de "O", no se produce el vacío
bucal, se dificulta la acción de la lengua, la cual se mueve hacia adelante
contra la encía para regular el flujo excesivo de leche y se mantiene plana.
Hay una menor excitación a nivel de la musculatura
bucal y no favorecerá el crecimiento armonioso de los huesos y cartílagos.
El flujo de leche en el biberón no requiere de un
movimiento constante de la mandíbula y ésta queda en una posición más atrasada
(distal). El biberón estimula un trabajo muscular pero de los músculos
equivocados (buccinadores); los cuales pueden generar arcadas estrechas y
consecuentemente falta de espacio para dientes y lengua. Cuando el bebé toma
biberón, usa chupón o se chupa el dedo, la lengua no alcanza su posición correcta en el
paladar. Por ello, la altura y anchura del paladar queda influenciada por el
objeto que se encuentra entre éste y la lengua.
Con todos estos factores, se puede instaurar tempranamente una deglución atípica (incorrecta) que posteriormente puede ocasionar diferentes tipos de maloclusiones (malas mordidas).
Durante décadas, el biberón (especialmente el
nocturno) ha sido relacionado con caries precoz de la infancia (anteriormente
llamado "caries de biberón") debido a que el contenido del biberón
suele permanecer un largo tiempo en la boca y ocasionar la desmineralización
del esmalte dental de los dientes de leche.
Nuestros consejos sobre este
tema son:
·
Una vez erupcionado el primer diente de leche,
evita el uso del biberón nocturno con cualquier líquido que no sea agua. De no
hacerlo, es muy importante que realices la limpieza antes de que tu bebé
se duerma.
·
Utilizar biberones cuyos orificios de salida sean
pequeños, lo más similares al pecho materno.
·
Al dar el biberón con el bebé en una posición
vertical en vez de horizontal, estimularás el ejercicio de la musculatura oral.
·
Nunca añadas azúcar, miel, endulzantes o cereales
al biberón. Los zumos deben ser ofrecidos en tacitas, no en biberón.
·
El biberón debe limitarse a los 12 – 18 meses de
edad. Cerca del primer cumpleaños de tu niño, intenta que beba los líquidos de
una taza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario