Así como ocurre con otras
partes del cuerpo, la boca tiene funciones importantes y su buena salud se
asocia con la del resto del organismo. Por eso es necesario cuidarla
adecuadamente, algo que muchas veces se pasa por alto en el caso de los adultos
mayores, que muchas veces dependen de sus cuidadores.
La salud oral de los adultos
mayores (los adultos en la tercera edad) es tan importante como evitar caídas o
mantener una buena memoria. De ese modo, podrán mantener su dentadura sana por
más tiempo. Esto que parece obvio, muchas veces se pasa por alto por los
cuidadores y los acompañantes de los ancianos que ya no pueden mantener la
higiene de su boca por sus propios medios.
Así se genera una situación
contradictoria. Por un lado, gracias a los cuidados bucales, los adultos han
logrado conservar mejor su dentadura. Sin embargo, cuando avanza la edad, llega
un momento en que estos cuidados empeoran y la salud de la boca se pone en
riesgo.
A esto se suma una disminución de saliva y el uso de ciertos
medicamentos, que pueden empeorar la situación.
Así lo escribe un grupo de
investigadores que analizó las consecuencias de una mala salud oral en los
adultos mayores más débiles, en la revista European
Geriatric Medicine. Los científicos detectaron que las consecuencias
principales de la falta de cuidados bucales en este grupo de personas incluyen:
la aparición de caries, la enfermedad de las encías y los problemas con los
dientes implantados.
Recuerda que las
caries dentales se
producen cuando los restos de la comida que contienen carbohidratos (azúcares y
las harinas), como la leche, el pan, las sodas, las galletitas o los dulces se
quedan entre los dientes y entran en contacto con las bacterias que viven en la
boca, que encuentran un ambiente propicio para multiplicarse y producen ácidos
que, con el tiempo, destruyen el esmalte dental, que es la capa transparente
que recubre al diente y lo protege.
Por su parte, la enfermedad de
las encías más común es la
gingivitis, que provoca la inflamación de las encías y debilita el
soporte de los dientes. Como en general no duele mucho, puede pasar
desapercibida. Sin embargo, si no es tratada por un odontólogo o dentista,
puede convertirse en una enfermedad de las encías mucho más grave.
Por último, los
implantes dentales son
una alternativa a los diente postizos, ayudan a restaurar la boca cuando hay
pocos dientes restaurables o los que tiene la persona no se pueden restaurar.
En todos estos casos, una
buena higiene bucal puede ayudar a evitar complicaciones mayores, no sólo en la
boca de nuestros abuelos, sino también en su salud en general, pues recuerda
que las enfermedades de la boca se han asociado con otras condiciones de salud
como un mayor riesgo de desarrollar diabetes, problemas en los pulmones y el
corazón, artritis y la enfermedad
de Alzheimer.
Por eso, no dejes de controlar
que los adultos mayores de tu familia estén manteniendo una higiene bucal
adecuada. Si es el caso, recuérdales a sus cuidadores que es importante
que le presten atención a la salud oral y asegúrate de que vayan o de llevarlos
con un profesional especializado regularmente. La buena salud oral también
ayuda a que tengan una buena nutrición (sin dientes no podemos masticar).
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